Esta semana me tocó pensar en la soledad. No sé bien porqué. Quizás porque la mayoría de nosotros no estamos solos en realidad. Pero en ciertas ocasiones, uno siente que nadie lo entiende, que ninguna compañía lo acompaña, que incluso aquellos, que siempre han estado, desaparecen.No sé muy bien si es una cuestión de ánimos. Seguramente un positivista sabría encontrarle el lado bueno a todo. Es "vox populi" la teoría del "yin y el yang". Pero me refiero, al menos en este caso, a esos momentos en que "la posibilidad" de ver el vaso medio vacío o medio lleno ya se ha desvanecido.
Cuando uno mira alrededor, recuenta cariños, momentos compartidos, familiares, amigos, etc. Y nadie parece ser soporte suficiente para ayudarnos a "vadear" el río. Hablo de cuando las situaciones nos superan, nos sobrepasan, nos aplastan.
Cuando una serie de sucesos hace que miremos alrededor y solo veamos flancos de ataque que esperan ser defendidos con este magro ejército de UNO.
La vida se vuelve una larga carrera de obstáculos en un desierto paraje alejado de cualquier chance de ayuda.
Personalmente me planteo si es que hago algo mal. Es imposible que todo se vuelva contra uno, que todo esté equivocado menos yo. Pero, miro, miro, observo, analizo, cuestiono... y no me veo haciéndole mal a nadie, haciendo las cosas lo mejor que sé y aún en el error, creyendo honestamente que es lo correcto. Estoy segura que muchos las han pasado, son: las malas rachas.
Esos períodos de tiempo en que individualmente hacemos lo mejor que podemos y aún así todo parece irreversiblemente destinado a convertirse en desastre.
Curiosamente, en esos momentos, uno descubre que al final: está solo. Que nadie va a salir a socorrerlo, y que casi podría apostar: quien estuviera dispuesto a hacerlo, es justamente: quien no puede. Hay momentos en los que no sé de dónde sacar las fuerzas, momentos en los que odio que todo lo que digo sea tergiversado o mal entendido, momentos en los que me dan ganas de "dejar ir" todo. Pero sé que no va a ser así. Nunca me he rendido, nunca me he deprimido seriamente, nunca me ha cansado la vida. Sé que de alguna forma voy a seguir.
Pero me planteo quienes van a seguir conmigo. A quien le debo lealtad. Por quien merece la pena dejarlo todo. Porque nunca me entrego a medias. Porque me crié con valores fuertes de respeto, lealtad, amistad, amor. Porque no soy capaz de "no estar" para mi amigo/a, novio, jefe, familia. Porque me siento extraña cuando no doy nada y exijo para mí. Porque sencillamente no exijo, no chantajeo, no miento, no me oculto.
Y miro mi entorno y todos se venden. Porque cuando todo "esta bien", todos tienen tiempo. Porque la diversión tiene buen marketing y el sufrimiento "es un garrón". Porque mi cobardía tiene altos prejuicios y duros apelativos. Porque acuso para no reconocer mis incapacidades. Porque abandono cuando no recibo, cuando no me miman, cuando no hay sonrisas y el precio es un abrazo.
Los valores no existen, las figuras humanas de la vida se están perdiendo. Los "amigos" son los que se van de joda, los que se ríen y la pasan bien. Las parejas son cuando "todo está bonito", cuando "estamos bien", cuando no se nos pide nada a cambio más que unas horas, instantes de pequeñas felicidades.
Y yo pensé que me conocían. Y yo supuse que "las etiquetas" eran para los demás. Y yo pensé que no íbamos a caer en los devaneos, las inconstancias, los dobles discursos. Yo pensé que podían escuchar el sordo grito de soledad.





6 comentarios:
Cerecita: Más de una vez me sentí sola, incluso cuando -hoy lo veo- no lo estaba. Más de una vez sentí un impulso fuerte de dejar caer todo, de resignarme, pero mi necesidad de ser, de vivir y luchar por lo que quiero (como para resumirlo) es más fuerte aún...
No soy una persona de muuuchos amigos, pero son de esos incondicionales, que siempre están y sobre todo en las malas... ellos saben que así soy yo también...
Tal vez esta frase lo explique: "el victorioso tiene muchos amigos, el vencido buenos amigos"...
Definitivamente, como en tooodas las relaciones, hay momentos muy buenos y otros no tanto, los primeros, de "conexión", de increíble entendimiento, los otros un poco menos, quizá con distancias, pequeñas peleas...
Parecés ser una persona que actúa en la vida de la mejor manera...
Y por último, de las "malas rachas" se aprende y hasta en ocasiones más que de las buenas...
Te mando un besito.
(Sabés donde encontrarme, si lo necesitás) =)
Sí Chechu, el estar solo no implica necesariamente la ausencia de personas alrededor, incluso no supone que esas personas no estén interesados por uno. Muchas veces es uno quien no lo siente así.
De las malas rachas se aprende. Pero solo se puede internalizar la experiencia cuando se ha sorteado el obstáculo. El instante preciso de verse arrastrado hasta (lo que uno considera) el fondo, son el agobio, el pesar, la impotencia quienes te roban la fuerza.
Todos sabemos que vamos a salir adelante, que de alguna manera vamos a superarlo. Aún así, es un momento particular, extraño, ajeno. Se siente "raro" (con énfasis en la palabra).
Estos sentimientos de mala racha, no tienen que ver con la pareja. A pesar de que esta pueda tener cierta incidencia. Son épocas en que "todo parece" salir mal. Y todas las relaciones son puestas bajo la lupa.
Por lo general, estas situaciones terminan desencadenando en una "crisis" (La etimología nos dice que la palabra proviene del latín crisis y ésta a su vez del griego krísis ‘punto decisivo’, de krínein ‘separar, decidir’). O sea, que una crisis es un momento de decisiones y tal vez, de cambios. Cuando menos, es el momento de hacer una revalorización de algun/os aspecto/s de nuestra vida o de nosotros mismos.
Gracias por tu apoyo Chechu, sé que siempre te lo digo, pero me parecés una mina re dulce y desde ya te agradezco tu predisposición y prometo que si lo necesito "te doy un toque". Muchos, muchos besitos para vos y tu pequeño GRAN Peter Pan!!!
acá estoy ;)... Sabés qué? A veces hacen falta las malas rachas porque te permiten mirar hacia los lados y ver qué hay, quién está... Y te vas a encontrar con que es lo mismo que había y son los mismos que estaban mientras vos no mirabas porque la racha era buena y la regla con la que medías era otra. En resumen: muchas veces la oscuridad enciende las luces. Tal vez te encuentres con que gente a la que no valorabas lo suficiente resulte ser la más preciosa... Besos!!!
Siiiiiiii!!! Se te extrañaba vecino!!! Que bueno verte por acá!!!
Sí, en eso tenés razón, a veces ayuda a separar la paja del trigo. Aunque siempre se nos pueda caer alguna lagrimita por una paja que creíamos trigo, no?
Pero es verdad, también es cierto que cuando un puerta se cierra otra se abre (o abrí la ventana y mejor tirate del piso 11 - ese es mi piso, si señores!)- no? JA! Humor negro!
Te mando un beso Guille! Sos un capo, te extrañaba a vos y extraño leerte!
Cherry Bonita:
Una vez Pablo escribió
“frágiles, desesperados, inauditos, mortalmente humanos”
Para luego comenzar con
Tiempos volátiles.
Lo que siguió, por lo menos para mí fue maravilloso.
¿Qué pasa cuando alguien con valores tan fuertes y tan generosa, se juega por y para todo el mundo?
¿Qué pasa cuando una persona así descubre estar sola?
Nunca te pusiste a pensar “que realmente UNA es SOLA”. Puede dar y dar y dar, incluso amar a todo o nada, jugarse por el todo. Y en un instante detenerse y ver a su alrededor y “descubrirse SOLA”.
En realidad no lo estas. Lo que pasa es que nada nos alcanza, lo que vemos no es lo que queremos.
A mí me pasa todo el tiempo, también educada con amor y dentro de valores absolutos de lealtad y fidelidad, para con todos.
Estoy sola, me siento sola y miro alrededor.
No hay nadie.
Y no es así, están todos pero a mi no me alcanza.
Los amo, los socorro pero los quiero ahí, lejos.
Mientras tantos sigo pensando que estoy sola y quisiera a mi lado “un todo mas fuerte que yo y mas generoso que yo, y nada.
Sigo sola, me siento sola y me pone triste.
Trenzadas he tenido con Pablo, por esto, siempre “YO”, “Yo” Y “Yo” SOLA. Sin siquiera aceptar ayuda, ya que ni ganas tengo de contar lo que quiero, porque doy por sentado de que NO PUEDEN darme lo que necesito y quiero y pido a gritos y en silencio.
Eso solo lo sé dar yo.
Bueno Cherry, así soy yo, así te veo muchas veces a vos. Te partís en mil pedazos y en cualquier lugar que te veo y leo, tu nombre es sinónimo de calidad.
Una vez lo hablamos...Cherry: Dulce Marrosqino, defensora de pobres y ausentes.
Terrible mujer que arrasa con todo pero en vez de dejar destrucción, miras detrás y dejas un campo sembrado de flores, de todas las variedades, para regalarlas a todas y a todos.
No es fácil, no sos fácil.
Y respecto al amor...Ahí me parezco un poco a “ya sabes quien”, si no preguntale a Pablo. Y sabes que lo amo con el alma y que Pablo es para siempre.
Un día le digo: Pablo te queres casar conmigo?
Para dentro de unos días hablar de mi futura casa a la cual voy a vivir SOLA con mis nenes.
A lo que tres días mas tarde le digo: Pablo te amo con el alma, vivirías conmigo y después sigo...
SOLA.
Sola acompañada conmigo, claro está.
Nuestro Ego es tan grande Cherry, que cuando nos damos cuenta que somos igual que el resto de los humanos...
“frágiles, desesperados, inauditos, mortalmente humanos”
Salimos de eje, o ...ESTA POR VENIR ANDRESSSSSSSSSSSSSSSS!!!!
jJAJAJA
Es cansancio Cherry y detenimiento, solo para volver a tomar envión!!
Beso
Te quiero
India
Indussssssss que lindo todo lo que me escribiste!!! Sabés? Yo creo que no es egoísmo, es algo parecido a la omnipotencia. A creer que todo lo podemos solas. Callándonos mil cosas para no joder, para no pedir, para no comprometer a nadie. Y entonces le damos para adelante hasta que ya no podemos más. Sí, es cansancio. Sí, como sospechás (y muy bien) es dar, dar, dar y que cuando esperás algo de los demás... ese algo no vuelva. Y no digo nada. Porque odio los reproches, porque me da vergüenza pedir, porque no me gusta que me den nada por compromiso. Simplemente me siento a esperar que los demás se den cuenta de lo que necesito y que valoren si me lo merezco. Al final nunca sé si es que no se dan cuenta o si no me lo merezco. Pero acabo viendo como se me escurren las cosas entre los dedos como si fueran un puñado de arena.
Y bueno, uno hace catarsis por algún lado. Y mira alrededor y el pago por su trabajo es paupérrimo, el reconocimiento de los amigos es solo de palabra (no les vamos a pedir hechos!) y el amor se vuelve egoísta a cualquier pedido que implique cierto compromiso.
No es que me haya ocurrido nada en particular, como le decía a Chechu es más un momento de crisis donde todo queda bajo la lupa.
Pero bueno Indiana de mi corazón, en mucho, muchísimo has acertado, no me extraña, nos parecemos mucho!
Lo único que te puedo decir es: No me lo vueltées a Pablo. No solamente por lo mucho que te ama, sino que él quiere una vida con vos. ¿Pensaste alguna vez lo hermoso que es eso? Que alguien quiera una vida con uno. Pensalo despacito, deletreálo, saboreá cada palabra. Es algo muy fuerte, muy grande. Por ese solo deseo de la persona amada, hay que salir a romper muros y secar ríos.
Sos una mina increíble, te quiero muchísimo! Disfrutá de lo maravilloso de la vida porque te lo merecés todo!
Besitos!
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