CORAZON

Bueno, ustedes saben que habitualmente no uso el blog tipo diario íntimo. Hoy tampoco lo voy a hacer. Pero sí, voy a hacer un par de aclaraciones que me parecen pertinentes.

El día del padre, decidí no postear más que el saludo a todos los papis que frecuentan este blog, porque mi papá falleció hace ya algunos años, y por lo que ví en otros blogs, la mayoría posteó cosas tristes, de ausencias o remembranzas melancólicas. No quise hacer eso, yo recuerdo de mi papá las cosas más lindas (a pesar de que tuvimos, como es normal, nuestras desavenencias) y además, lo recuerdo con mucho cariño, pero sin tristezas. Explicado queda, el por qué de la ausencia de post.

Otra cosa que quiero explicar es la razón de este post. Este fin de semana pasé algunos momentos que me disgustaron y apenaron mucho. Razón por la cuál no ando muy centrada en esto de pensar un tema para desarrollar, al menos hoy. Por eso decidí dejarles una poesía para entretenerlos un ratito y mañana o pasado, más tranquilita, les escribo algo más del estilo al que estamos acostumbrados.

Gracias por la comprensión y espero que les guste!!!

AMORES



Hoy quise abrirme el pecho y arrancarme los amores,
los tristes, los alegres, los traviesos, los sexuales, los inteligentes, los amargos.
Hoy quise borrarlos a todos con la fuerza del deseo,
con la garra de la pasión.
He de confesar que no pude, fue imposible.
Encontré un corazón lleno de parches,
de gajos suturados unos contra otros,
un corazón de rompecabezas,
de cóncavos y convexos.
Un corazón que no se desgarró entre mis manos,
que resistió a los tirones,
un rejunte de sentimientos inalienables
que palpitan bajo mi piel.
Ahora son parte mía, estos amores.
Soy yo en ellos, y ellos en mí.
Mi vida y futuro,
mi presente de melancolía,
mis ausencias más extrañadas,
más presentes, menos ambiguas.
Son los ojos con los que miro el río,
las caricias que aprendí a dar,
las sonrisas que iluminan mi rostro,
la forma en que el sexo me hace andar.
Soy todos ellos, y ellos algo de mí tendrán.
Silenciosa y dolorida, aún,
ese extraño corazón, volví a guardar.