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EL VIL (O BILL?) METAL
Ahhhh... el vil metal. Antes se hablaba así del oro, ahora sustituído por el inmundo billete. Plata. Guita. Sueldo. Subsistencia. Poder adquisitivo. Confortabilidad. Lujo. Miles de palabras asociadas y cada vez más. Todos corremos y nos privamos de cosas para conseguirlo. Ultimamente muchos sacrifican sus valores, la ética, los amores... por unos pesos. Pero más allá de traiciones, mentiras, desfalcos, corruptos y corrompidos. Hay algo dentro de "la normalidad" que nos corroe. Perdemos enormes cantidades de momentos, por andar detrás de él. Nos perdemos las primeras palabras de nuestros niños, esa rodilla raspada, el primer rechazo, las decepciones que se suceden, el acto de la escuela en el que participa, ese día que llega corriendo a casa porque se sacó un 10!. Nos perdemos de nuestras parejas, de sus besos, sus caricias, muchos proyectos comunes, vacaciones postergadas, fines de semana de sobreturno, horas extras jamás recompensadas. Y todo porqué? Por más dinero, por el auto nuevo, la heladera que ya está vieja, la ropita de Villabong o 47 Street que quieren los gurrumines, las excusas son varias. Pero siempre acabamos resignando cosas "para trabajar".
¿Trabajar para qué? Por plata. Bah, podemos decir que es el celular que hay que cambiar, las vacaciones de fin de año que no nos alcanzarán para descansar del estréss de todo el año o lo que sea, pero la realidad es que hoy por hoy todo se comercializa. No quiero hablar de eso, así que haré apenas una breve referencia. Hoy todo se puede comprar. De hecho hasta los amores se compran y se venden. Por fama, por dinero, por poder. Incluso algunas cosas, en cuotas. A veces me parece que hasta el amor lo estamos dando en cuotas, pero ese es otro tema.
¿Que pasaría con nuestro mundo si un día todos dijésemos "hoy no voy a trabajar"? ¿Que pasa si un día dejara de importarnos el dinero? ¿Cómo sería un mundo dóndetodos priorizáramos nuestros hobbies, nuestra familia, nuestra salud.... por encima del dinero y el trabajo?
No quiero debatir sobre el sucio comercio de almas. Pero sí de los valores, de lo que nos perdemos cada día. De lo que nos gustaría hacer y no nos atrevemos. De lo que nos hace mal. Tengo ganas de pensar (y de que piensen) en lo bueno y lo malo de esto. Lo que obtenemos y lo que dejamos ir. De cual es el precio espiritual para pagar todos los otros precios monetarios. Soñemos que podemos cualquier cosa y comentémosla.
Hasta ahora el dinero me permite mi amor (por ejemplo) y eso me gusta. Pero en general, me ha dado más amargura que alegrías. Claro, su ausencia. Pero ¿cuánto más de mi vida debería dejar para empezar a notarlo "presente"?.
Bueno... los dejo que quiero ir a ver si puedo estirar mi "plástico" para comprarme unos zapatos rojos que acabo de ver esta mañana en una zapatería de acá cerca! Besos!
9 comentarios:
Cerecita... me hiciste recordar... que cuando mi hijito nació yo estaba con la licencia correspondiente, después siguieron unos meses sin "goce de sueldo" y, como la situación acompañaba, renuncié a mi empleo para estar con mi bebé (bebé en ese momento, je), hasta que tuvo dieciocho meses, yo acompañaba y disfrutaba con mi alma entera su veloz crecimiento... la noche anterior a recomenzar mis tareas laborales no deje de llorar un minuto, sabía que nada sería de la misma manera y sabía también qué "me iba a perder", obviamente, con el tiempo, aprendí a darle más y mejor en menos tiempo...pero me era imposible concebir, esa noche, el cambio de su crianza por un sueldo (aún sabiendo que era necesario)... Besos
Y sí Chechu, es así. Es más, casi podría decirte que sos una afortunada por haber podido dedicarle 18 meses. Mis amigas (la mayoría) no pudieron tomarse más que 3 meses. Yo sé que tenemos responsabilidades, que queremos darles todo lo que esté a nuestro alcance. Pero eso es porque somos una sociedad capitalista, consumista. Si priorizáramos otros aspectos de nuestra vida, sería mejor, más saludable para nosotros y las generaciones futuras. Desde luego, ni yo ni el resto de la sociedad estamos listos todavía para ese cambio. Por eso puse lo de los zapatos rojos. Es como decir: todos lo sabemos, todos lo anhelamos, pero no estamos listos, no conseguimos despegarnos de nuestras costumbres de más confort, más lujos, más materialismo. Quise reflejar eso desde mí.
Lo que por ahora he conseguido, es reafirmar mis valores y tradiciones. Ahí sí que no transijo: Prefiero mi familia, mi pareja, nuestros momentos antes que cualquier cosa. Por ellos sí dejo de comprarme cosas, hago sacrificios. Ellos son mi eje, lo que me mantiene unida a la armonía de la vida, al equilibrio de mi ser y del mundo. SIEMPRE SON LO PRIMERO.
Así descubrí como ser felíz.
El dinero, el maldito dinero, que se entrevera con el buen dinero, el que es suficiente, el que alcanza.
Pero siempre está presente la ambición particular, la que te permite crecer como ser humano, y otra vez el fantasma del maldito dinero.
¿Que no sacrifiqué yo por mis dos bebes? Hasta las ganas de comer, siempre primero los nenes, la familia, el amor y las necesidades básicas, después el ahorro... tan escaso, ya ni se puede pensar en apartar dinero para ahorrar, todo va a parar a los gastos básicos.
¿Que me permite el dinero hoy? Al igual que vos me permite el amor, guardar los viernes y sábados para esta con él, no importa que se caiga el mundo, el viernes y sábado es nuestro, para eso ambos trabajamos a destajo e inclusive el mismo viernes y hasta el sábado con mi amor estamos pensando la manera de generar mas dinero.
¿Un gustazo soñado? Las vacaciones, las buenas vacaciones, dobles de mi parte, primero con mis hijos después con mi novio, obvio alguna de las dos hay que sacrificar, la mía, la de mi Pablo, la de mis hijos no, esa se asegura y siempre es así...
¿Que lo resuelve? No sé Cherry, mas trabajo, hasta que la espalda te diga basta, conformarse con menos, un golpe de suerte no lo sé.
Se que los sacrificios son muchos y el precio que se paga por el vil metal, es muy alto, miles de historias de amor despedazadas por la “tensión y el daño que produce “el no tener dinero “suficiente”, hasta me permito concluir, que con el tiempo en la carrera del amor- dinero, por varias cabezas gana el dinero con la consecuente destrucción del amor.
Ese “contigo pan y cebolla”, ya no es suficiente.
India
La ambición está bien gente... pero el tema es la ambición de qué...
Voto por la ambición a vivir y a disfrutar esas cosas chiquitas y boludas que todos pasamos de largo todos los días...
Esas cosas que no cuestan nada... Disfrutar un mate, disfrutar la música que uno escucha mientras realiza algo alienante...
Está bien.. para la yerba y para el reproductor de mp3 hay que tener plata... Pero una vez que uno tiene esas cosas... por qué quiere esta marca o este otro modelo nuevo???
Lo dice alguien que siempre trató de seguir esa frase de: "yo trabajo para vivir, no vivo para trabajar".. Y se puede... con un trabajo alienante de 9 horas y todo.. Se puede.. todo es cuestión de actitud... Al menos.. a mí me funciona...
Besotes!
Ay! Chicas. Y sí, siempre la misma historia, siempre justificando. Pero es así. Tenemos que andar detrás del vil metal. Como dice la India... si no somos nosotros son los chicos. Es un tema. Siempre hay algo nuevo que proveer.
Y bueno, al menos hay que intentarlo, no?. Eso sí India, tampoco hay que reventarse, ni la espalda ni otros lugares mas abajo. Nada paga después la salud cuando no hay vuelta atrás.
Sopishhhhhh!!! Yo como vos creo que hay que disfrutar de esas cosas. Los mates al sol! mmmmmm...!!!! Cocinar!!! A mi me encanta cocinar... así que de vez en cuando me doy el lujo de tomarme mi tiempito y hacer algo que podamos degustar con mi familia o con mi novio. Este fin de semana como estaba enfermita, me quedé encerrada con mi novio. Le hice una lasagna (toda caserita) que le encanta... y disfruté como loca viéndolo disfrutarla... y además, yo también comí y disfruté. A veces amasar es imposible (por el tiempo que lleva), por eso lo considero casi un lujo. Pero lo paso bárbaro en la cocina!!! Me gusta mimar a mi gente... y esa es una de las pocas habilidades que tengo. No me vayan a pedir que les cosa un botón!!! Ahí estoy frita!!!
Por ahí, un día de estos, te pido la receta para vivir con lo justo. Más que para mí (que soy medio gasolera), te la pido el día que tenga hijos... para saber como se les enseña eso. Porque todos los pibes que conozco son pseudo pequeños tiranos consumistas demandantes jajajaja. Y más ahora que a los 6 años ya andan con celular!!!
Bueno, besitos a las dos, son unas genias!!!
Como madre "soltera" (aclaro que mi nene tiene padre, pero las divorciadas/separadas me van a entender) necesito trabajar, e imagino que el sueño de toda mamá es cobrar un sueldo razonable pero trabajando 4 o 5 horitas. Ese es mi sueño. No pido mas plata. Sólo menos horas, para compartir y disfrutar con mi gordo.
Por supuesto que tenemos nuestros momentos de juegos, tele, mimos, cocina, lectura y demás, pero no el suficiente.
Chechu, esa culpa por lo "que te perdés" te la pudiste sacar? Si es así, contame cómo! En mi va y viene..
Me parece que tengo que poner actitud como dice Sopa.
Cherry, Chechu, India, Sopa: gracias!! (entre el post anterior y este hice una mini terapia).
Besos a todas.
Cerecita: realmente me siento una afortunada por haber podido pasar muuucho tiempo con mi hijito, sobre todo ese timpo, el primero...no reniego de la suerte de haber tenido la posibilidad, pero el regreso lo viví con mucho dolor, como explicada...
Marianicha... claro que entendí lo de madre soltera, no es sencillo, por lo que veo, en tu caso tampoco...además de las corridas, el estar en todo, todo el tiempo, soy la que "lo reta" por alguna macana y la que va al ratito buscando consolarlo con explicaciones...jaja, en otros casos uno reta y otro conversa del tema...
La culpa, por ese "abandono" (que muy lejos está de serlo) creo que siempre está, de alguna menera, el tema es que ellos (los pequeñines) entienden las situaciones, hasta más de lo que deberían, a veces, me sorprendí en un par de oprtunidades escuchando "consejos" que provenían de una boquita de 4 o 5 años... así y todo parece que sentimos que no alcanza... sabemos que para cubrir sus necesidades hay que hacerlo...
El problema es el dinero como fin y no como medio... y si no es dinero, es oro, y si no es oro serán especias.. el problema no es la etiqueta con el precio; el problema es que dejamos que pongan esa etiqueta o la ponemos nosotros... La culpa no es del chancho... Beso, Cherry!!
Marian: Como ya te dije, me fascina que este lugar, este blog, la posibilidad de escribir y de que me lean, de que me contesten, sirva para hacer catarsis, para pensar, para desahogarse. A mi me sirve, por eso escribo. Que les sirva a los demás también es un valor añadido. Sentirse acompañado en los pensamientos, en los sentimientos, es invaluable. Todos entendemos el ser madre soltera y lo que trae aparejado. En mi caso hablo de hijos, como hija, ya que no tengo los míos. Pero tuve una mamá que me crío practicamente sola (separada) y la he visto hacer cosas que por un lado me duelen (por ella, por lo que tuvo que sacrificar y sacrificarse) y por el otro me llenan de orgullo, por lo que nos dió, por lo que todavía nos da. Sentirse sola remando contra la corriente, con los miedos, dudas, equivocaciones y aciertos. Haciendo de madre, padre (y en el caso de mi vieja), abuela, tía, prima... y muchas veces amiga. Lamentablemente siempre vivimos lejos de nuestra familia, y con la separación, casi todo el tiempo éramos solo 3 (mi mamá, mi hermano y yo). Supongo que para ella fue mucho más difícil de lo que yo pude llegar a ver y de lo que puedo imaginarme ahora. Por eso la admiro y la amo tanto, por eso es mi ejemplo de madre y mujer.
Chechu: Sólo puedo suponer lo que significa tener que separarse de un hijo aunque más no sea para ir a trabajar, cuando uno se había acostumbrado a tenerlo todo el tiempo, a cuidarlo, a compartir todos los momentos de su día. Pero dentro mío hay algo que me dice que es muy doloroso, casi como dejar una parte de uno, la más importante. Para alentarte solo puedo decirte que los chicos lo ven todo, aún lo que no alcanzan a comprender... y eso vuelve en la medida en que van desarrollando sus capacidades de entendimiento, empatía y análisis. Uno va valorando cada vez más las presencias para disfrutarlas y las ausencias como amor puro que uno entrega para darles lo mejor. Tu nene, como siempre te lo digo, tiene una gran mamá, que lo ama profundamente. Tiene la suerte que yo tuve con la mía, que si hubiera tenido que elegirla yo, no sé si hubiera elegido también. Mi madre muchas veces es el único ejemplo que tengo de que un "algo superior", un "Dios" si se quiere, existe. Él la trajo hasta mí.
Guille: El vil metal no es el responsable, somos nosotros como bien decís. Esta sociedad consumista competitiva que siempre nos "hace" desear más. Incluso aquello que carece de importancia o que en realidad no necesitamos. Somos nosotros lo que no sabemos priorizar y nos dejamos arrastrar por la corriente, por las euforias y los facilismos. Centrarnos en algo tan vano como el dinero, nos ayuda a simplificar una vida que debiera de ser más compleja y rica. Pero es más sencillo cada día, enfrentar un trabajo alienante, que el desafío de vivir, de producirnos placer y decidir por nosotros mismos. Es como vos decís, de alguna manera es nuestra culpa. Pero para repensarlo desde algún lugar (cualquiera) hay que empezar por alguna de las aristas del problema, no?
Les mando a los tres, un millón de besos! Me encanta que esto sea nuestro lugarcito de encuentro, de charlas, de debates, de apoyo, de consuelo, de todo lo que podamos necesitar y brindarnos a través de esta pantalla. Para mí es un orgullo y finalmente, esto que siempre quise que fuera una charla de amigos (aunque muchos seamos desconocidos) esté empezando a sentirse así. Hoy, al menos, sentí mucho calorcito de ustedes... y la verdad es que lo estaba necesitando. Gracias por estar!
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