BLOG ACTION DAY: POBREZA

Tal y como dice el banner, hoy es el Blog Action Day del 2008. El tema a debatir este año, es la pobreza. Por las imágenes que pude ver en "casi" todos los blogs, se habla de la pobreza material, del dinero, de la exclusión económica y social en función del poder adquisitivo. Yo quisiera darle una vuelta de tuerca al tema. Quiero muy brevemente hablar de la pobreza espiritual, entendiendo lo espiritual como la escencia de la condición humana y no, como el culto religioso que se profesa. Es decir, quiero hablar de esos valores, capacidades y sentimientos que "debiera" de tener, el ser humano. Esto que muchas veces llamamos "humanidad". Un término profundamente asociado a la "solidaridad", la "empatía", la capacidad de "ponernos en el lugar del otro". Lo que la religión menciona cuando dice: "Quiere a tu prójimo como a tí mismo", lo que el dicho popular expresa como "No hagas lo que no quieras que te hagan" o "Trata a los demás como quisieras ser tratado". ¿Porqué quiero hablar de esto? Sencillamente porque considero que la competitividad, el sistema económico desigual y exclusivo y, el individualismo que nos asolan en este descarnizado capitalismo, han sido posibles y tangibles por una causa primaria y elemental: la pobreza de espíritu. Nos hemos olvidado que "los pobres", los excluídos, los jamás insertos en la sociedad son nuestros iguales. Hemos omitido la acción en función de una primera instancia de omisión: hemos evadido el pensamiento real y concreto: Mañana podemos ser nosotros. Hemos permitido que haya hermanos que sufren, que no tienen para comer, que no acceden a ninguno de los derechos básicos de cualquier ser humano, sencillamente porque hemos perdido esa capacidad de sentirnos uno con los demás. Nos sumimos en el más nocivo y perverso de los ostracismos. Hemos anulado, adormecido, el instinto primitivo de "manada", de grupo, de especie. Y así, perdimos el espíritu, nos hemos empobrecido todos. Somos como el "Buck" de "La llamada de lo salvaje" (Jack London 1903), asustados y temerosos de aquello que no conocemos, aturdidos por un golpeteo interno, primitivo y natural que nos convoca a nuestros orígenes como parte viva de una raza antigua. Y luchamos contra ella, dañándonos y atacando todo lo que nos hace ser lo que somos. Lastimándonos entre nosotros, sin oír ese murmullo que nos susurra al oído que somos hermanos, que eso que sentimos es justo lo que debemos sentir. Y nos negamos a escuchar la llamada a nuestro corazón, porque de hacerlo, deberíamos mirar a los ojos de cada persona que padece cualquier necesidad o sufrimiento y compartirlo. Porque si nos detuviéramos delante de cada ser humano con el espíritu en alto, no podríamos seguir adelante con nuestras vidas sin extenderle la mano y poner a su alcance todo lo que le pudiéramos ofrecer. Nos hemos vuelto pobres de espíritu... y hemos empobrecido el mundo. Sembrando la desesperación y la soledad a todo lo largo y ancho del planeta tierra. Y por supuesto, si hemos sido capaces de negar a nuestros iguales, a nuestros pares, a nuestra manada... ¿cómo no íbamos a ser capaces también de devastar los recursos naturales, contaminarlos y arrasar con las demás especies? Por eso, en este Blog Action Day quiero hablar de la pobreza más cruel de todas. La que creo que nos ha llevado directamente a todas las otras pobrezas del mundo: La pobreza de espíritu, la des-humanización, la indiferencia.

Imagen tomada de: Monos Sabios